Un evento especial: actuación por el Día de la Madre
- Rosario Cruz
- May 8, 2017
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Estamos a 7 días de celebrar el ¡Día de la Madre! Y, como cada año, nuestros hij@s -en mi caso mi nieta mayor- están ensayando mucho para demostrar su lado artístico. La emoción nos embarga... ¿cuál sera la sorpresa? ¿bailará tan suelta como la mamá? o de repente actúa y ¿dirá su párrafo con claridad? . La Miss no nos cuenta nada y solo responde: ¡ya verán! Y la curiosidad nos sigue embargando... ¿qué manualidad habrán preparado? Vaya que si nos tienen en vilo nuestros pequeñ@s gigantes.
Mamitas, mi actitud a la primera actuación de mi nieta será: llegar a tiempo, es decir, llegar a la hora que nos han citado, ubicarme en el mejor lugar, esperar con paciencia y alegría, disfrutar del ambiente decorado festivamente y compartir con los demás asistentes.
Cuando llegue el momento de brillar de tu pequeño en el escenario, te aconsejo que te quedes sentada y no te pares haciéndole señas con los brazos como pidiendo auxilio. No aconsejo gritarles para que sonría en las fotos y videos: ¡Hey, mira a la cámara!... No lo agobies. Somos nosotras quienes los confundimos y hacemos que ese momento de fama, se convierta en momento de desilusión porque muchas veces, con nuestro comportamiento, podemos llegar a bloquearlos.
¿No te has puesto a pensar en esto? Los niños salen al escenario por primera vez. Han practicado mucho y, de pronto, se encuentran con todo un auditorio lleno de flashes, gritos, brazos agitados, voces por doquier... ¿Cuál es su respuesta? Sienten confusión, se paralizan, se quedan quietos, callados, no saben si mirar a la profesora, que desesperada da indicaciones para que se muevan, o mirar a mamá para que l@ salve de todo el embrollo. Resultado: no bailó, no actuó y, lo más triste, lloró.
Ya lo he dicho antes. No soy psicóloga, ni doctora, menos ingeniera. Solo soy una modesta mamá de 3 mujercitas y tía de 7 sobrinas -mi madre tiene 10 nietas- observadora y con deseos de ver a mi nieta actuar. Así que me quedaré tranquila a ver que sucede cuando mi nieta salga al escenario. Les contaré... ¡Ya no puedo esperar más!
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