¿Abuela chocha?

En lo personal, no me agrada esta expresión: abuela chocha. En Perú, es sinónimo de consentir y engreír. Prefiero que me digan "abuela amorosa". Porque el amor es el más lindo sentimiento que conlleva decisión, compromiso y responsabilidad. Significa cuidar de nuestros niet@s con amor y paciencia, con sabiduría y disciplina.

Cuando mis nietas llegan a casa, saben que tienen su rincón de juegos. He preparado un lugar especial con un mueble donde sus juguetes las esperan. Si desean pintar, tienen el escritorio de "Titi" -como llaman a su tía preferida- y si de correr se trata, no hay mejor lugar que el parquecito del condominio.

La mayor de nuestras nietas tiene 3 años y, un día, llegó a visitarnos a la casa con su scooter. Demostrando lo hábil que es con la patineta, se fue directo a saludar al abuelo, avanzando con rapidez por todo el pasadizo, donde hay un espejo en toda la pared. El abuelo le da el beso, la sienta en sus piernas y le explica que, por su seguridad, no es bueno que ella use el scooter en el pasadizo. Ustedes pensarán: ¡vaya recibimiento! o ¿cómo lo tomó nuestra hija?

¿Saben? Nuestra nieta lo entendió. El problema no es que se quiebre el espejo o se raye el piso, eso tiene solución. El tema es que hay un lugar y un tiempo para cada actividad, donde la integridad y seguridad personal cuenta.

En algún momento, los pequeñ@s quieren hacer de las suyas, pero depende de uno poner las reglas y ser firme. No "consentirles" en todo lo que se les antoje, pues crecerán pensando que todo se lo merecen. Sobre todo, debemos tener cuidado en formar su personalidad y carácter. A veces hay reglas y ellos deben aprender a ser obedientes y responsables.